El mono y el premio
Cuando el presentador del concurso dijo su nombre, el mono se empezó a saltar loco de alegría. Las cámaras le enfocaron y el público se puso en pie para aplaudirle. Sonaba una música de enfervorecido… El mono y el premio
Cuando el presentador del concurso dijo su nombre, el mono se empezó a saltar loco de alegría. Las cámaras le enfocaron y el público se puso en pie para aplaudirle. Sonaba una música de enfervorecido… El mono y el premio
Máximo podría haber llegado a ser lo que hubiera querido como actor, pero su moral le impedía comportarse de una forma suficientemente competitiva (que no competente) como para llevar su talento más allá del teatro,… El teatro de Clarinda